Babel bárbara

babel barbara

ISBN 13: 84-264-2773- 1
ISBN 10: 9788426427731
Título: Babel bárbara
Edición: 1. ed.
Fecha Edición: 1991
Fecha Impresión: 12/1991
Publicación: Editorial Lumen
Descripción: 15.0×21.0 cm
Encuadernación: rúst.
Materia/s: DC – Poesía1KLSU – Uruguay2ADS – Español / Castellano

Premio Ciudad de Barcelona, 1992

Price Award Book Princeton, USA, 1992

 

 

 

 

“Babel bárbara”

Altiva como la A (anaconda)
Balbuceante como la B (Babel bárbara)
Colérica como la C (carismática)
Dorada como la D (ditirámbica)
Elemental como la E (elegíaca)
Furibunda como la F (fáustica)
Gutural como la G (gárgola)
Hipnótica como la H (hendida)
Íntima como la I (imantada)
Jupiteriana como la J (jónica)
Lúbrica como la L (loba)
Mórbida como la M (marmórea)
Nocturna noctiluca (nacarada noche)
Opulenta como la O (ombligo y ópalo)
Quejumbrosa como la Q (quimera y quejido)
Rúnica como la R (rondadora)
Sardónica como la S (soez, soñadora)
Turbadora como la T (tañido y tambor)
Ungida como la U (umbría, ungulada)
Visceral como la V (vientre, voluta)
Yuxtapuesta como la Y (yoica)

te maldigo y te bendigo
te nombro y te fundo.

“El bautismo”

Yo te bautizo Babel entre todas las mujeres
Babel entre todas las ciudades
Babel de la diversidad
ambigua como los sexos
nostálgica del paraíso perdido
-útero materno-
centro del mundo
cordón umbilical.

“Poeta -grita Babel-
soy la ciega de las lenguas
la Casandra en la noche oscura de los significantes.”

Sinopsis

Babel bárbara es un libro unitario donde se articula el mito bíblico de la torre de Babel con la temática del deseo. Así, se van entrelazando subtemas como la relación con el otro -el extranjero-, la identidad, el deseo y los sexos y, al mismo tiempo, el mito de las lenguas, su poder religioso y, sobre todo, su gran arma, la ambigüedad que envuelve todo el libro y que caracteriza a la Babel que acaba de nacer.

Reseña
Como si de una gran oración poética se tratase, el libro se empapa de la marcha lenta, grandilocuente y repetitiva que caracteriza la ritualidad. Acorde con el rito, algunas de las composiciones se alargan con una cadencia iterativa y lánguida; en cambio, otras son breves, esculpidas, talladas con la palabra precisa y variada. El tono de las salmodias o las letanías es el soporte en el que reposan unas palabras que son balbuceo o guturalidad. Así, el mito del nacimiento de las lenguas se funde con el de la feminidad; lo otro y la mujer se entrelazan para dar lugar al deseo que justifica esa ambigüedad que caracteriza Babel después del castigo. “Babel bárbara”, extranjera, y a la vez, múltiple, como las lenguas y sus palabras. Unas palabras expandidas, sin límite, porque no hay significantes fijos, unívocos, son privilegiadas y no caben en el diccionario, como el silencio o el grito. El poder de la analogía proporciona imágenes inusitadas y una lengua propia que marca sus letras, las funda. La búsqueda de la palabra propia permite la identidad.

De este modo, el episodio mítico de Babel es el telón de fondo para entrelazar la escritura del deseo y la feminidad. La relación con el otro después de Babel es varia, ambigua, como si existiera un momento primigenio, un tiempo antiguo de equilibrio y comprensión; un espacio que vive en el recuerdo y que nos convierte en sujetos nostálgicos de un estadio anterior al lenguaje que no necesitaba de la hermenéutica: “traductor, traidor” que decían los clásicos. La multiplicidad del deseo y la incomprensión intersubjetiva posibilitan el interior, lo anterior, el útero materno.

El tono salmódico y su cadencia lenta escrituran la identidad, un cuerpo entregado, erótico y barroco, y la página deviene cuerpo, un cuerpo capacitado para la vida, para un parto, para la creación, perdiendo de vista la reproducción, la repetición, y posibilitando la capacidad creadora. La historia de Babel, el abecedario fundado y la carga sagrada de los símbolos, cada poema, conforman, paso a paso, el lento proceso de la gestación que va desde el silencio hasta el grito, de la fecundación al parto.

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